
Madonna llevó hasta las lágrimas a algunos de sus admiradores al cantar en Buenos Aires "No llores por mí, Argentina" en una sorpresiva dedicatoria al país, donde volvería a presentarse la noche del viernes.
La reina del pop estadounidense interpretó el conmovedor tema del musical sobre la legendaria primera dama, a quien dio vida en la película de 1996 dirigida por Alan Parker, "Evita".
El resto de la presentación, parte de su gira mundial "Sticky and Sweet", estuvo enmarcado con una serie de coreografías vibrantes con las que recorrió sus casi tres décadas de éxitos opacando a sus 50 años a bailarinas con la mitad de su edad.
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