Cristiano Ronaldo y su ex novia Nereida Gallardo se volvieron a ver en la salida de una discoteca de Mallorca, pero el reencuentro no tuvo ni besos, ni abrazos. Al contrario, el delantero Real Madrid menospreció a la modelo española.
Nereida Gallardo al ver a Cristiano Ronaldo trató por todos los medios de acercarse a él sobre todo para que los fotógrafos capten el momento del reencuentro, pero el atacante no solo la ignoró sino también mandó a sus guardaespaldas para que impidan el paso de la modelo.
El desplante acabó con la modelo reproduciendo un gesto obsceno -el dedo índice y el pulgar formando un círculo- que le dedicaban los rivales en Inglaterra y el portugués refugiándose en una sala privada del local hasta que las aguas volvieron a su cauce.
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