
Christina Aguilera tuvo una infancia muy sufrida. Su madre Shelly Kearns, reveló en un reciente documental que abandonó al padre de la cantante de Candyman, Fausto, de nacionalidad ecuatoriana, porque un día encontró a su hija, cuando tenía cuatro años, con la cara ensangrentada.
Shelly le preguntó a la pequeña Christina cuál había sido el motivo por el que se encontraba con sangre en el rostro. “Papá quería echarse una siesta y yo he hecho mucho ruido”, contestó la niña ante el asombro de su progenitora, que ese día decidió abandonar a ese hombre.
En el documental de la referida cadena televisiva también aparece la intérprete de I turn to you confesando más detalles de su tormentosa infancia al lado de su padre. Ella dice que los maltratos que recibió y vio le ayudaron a triunfar en la música.
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