La actriz de Mira quién habla, Kristie Alley asombró a los medios al confesar que haber engordado por placer hasta superar los 100 kilos de peso fue lo mejor del mundo para ella.
En entrevista para el número de mayo de la revista Ladies Home Journal la actriz dijo sentirse decepcionada por haber perdido todo ese peso, ya que cuando estaba rolliza sentía que la gente la admiraba.
“Me he decepcionado y, lo que es peor, he decepcionado a otros. Nunca me lo pasé tan bien”, dijo Alley, de 59 años, quien se hizo popular a través de la serie de televisión Cheers y en la gran pantalla protagonizó títulos como Mira quién habla (1989) o Desmontando a Harry (1997).
“Cada comida era un evento. Si íbamos a Italia, comíamos pasta, trufas y postre y luego planeábamos el siguiente increíble menú”, explicó Alley, quien más tarde, cuando alcanzó los 104 kilos de peso, se dio cuenta de que aquello era una “locura” y decidió ponerse en forma.

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