Sean Connery y su mujer, Micheline han sido citados en el juzgado número 1 de Marbella, España, para declarar como acusado en un presunto lavado de dinero en el sector inmobiliario.
Este caso, que por el momento permanece bajo secreto judicial, se remonta a la época de Jesús Gil en la alcaldía, y junto al actor hay imputadas otras 21 personas más.
El actor escocés compró su casa en los años 70 y la mantuvo hasta el mandato del Grupo Independiente Liberal, en los 90 cuando lo puso a la venta. El terreno que fue adquirido por una firma inglesa que construyó un edificio de 72 apartamentos motivo por el cual se investiga el supuesto lavado de dinero.
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